Reunión de la OEA de Autoridades Nacionales contra la trata de personas aprueba Plan de Trabajo 2015-2018 y “Declaración de Brasilia”






 
Reunión de la OEA de Autoridades Nacionales contra la trata de personas aprueba Plan de Trabajo 2015-2018 y "Declaración de Brasilia"

  5 de diciembre de 2014

La Cuarta Reunión de Autoridades Nacionales de las Américas en Materia de Trata de Personas, convocada por la Organización de los Estados Americanos (OEA), culminó hoy en Brasil con la aprobación de la "Declaración de Brasilia", que hace un llamado a todos los Países Miembros a redoblar la lucha contra este flagelo que afecta a 1,8 millones de personas en el Hemisferio, y con la adopción de un Plan de Trabajo para combatirlo en el período 2015-2018.

La "Declaración Interamericana para enfrentar la trata de personas" o "Declaración de Brasilia", condena "la trata de personas en todas sus formas de manifestación en el Hemisferio, por cuanto es un delito que viola los derechos humanos, que en especial atenta contra la libertad, la integridad física, la salud y la dignidad de las víctimas y de sus familias, y que afecta a los sectores más vulnerables de nuestras sociedades".

El documento, que contiene 15 puntos, también destaca la necesidad de "prevenir la trata de personas a través del diseño, perfeccionamiento e implementación de políticas públicas que tengan en cuenta las variables sociales, económicas, culturales, de seguridad y migratorias y que, además, determinen la afectación de mujeres, niñas, niños y adolescentes, y de todo grupo poblacional en situación de vulnerabilidad".

En la reunión, de dos días de duración, los 34 Estados Miembros de la OEA también aprobaron el "II Plan de Trabajo para combatir la trata de personas en el Hemisferio Occidental" 2015-2018, entre cuyos objetivos principales se encuentra la promoción de la "plena implementación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y el Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños, así como otros instrumentos internacionales pertinentes relacionados con la trata de personas". El contenido del Plan de Trabajo fue elaborado con base en las conclusiones y recomendaciones de las tres reuniones de autoridades nacionales anteriores (realizadas en VenezuelaArgentina y Guatemala), divide las actividades sugeridas entre los Estados Miembros, y le entrega mandatos a la Secretaría General de la OEA en las áreas de prevención, protección de las víctimas de trata y acción penal contra los delincuentes.

El documento aprobado establece que "queda a criterio de cada país, de conformidad con su ordenamiento jurídico interno, en qué medida cada Estado Miembro implementa el Plan de Trabajo, en forma parcial o completa".

Hoy, en su discurso de la jornada final de la reunión, el titular de la Secretaría de Seguridad Multidimensional de la OEA, Adam Blackwell, señaló que de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en las Américas hay 1,8 millones de personas víctimas de trabajo forzado, lo que representa el nueve por ciento del total de personas que hay en el mundo sometidas a esta nueva forma de esclavitud. El Embajador Blackwell indicó que el 83 por ciento de los Países Miembros de la OEA cuentan con leyes específicas contra la trata de personas, y agregó que la trata no sólo consiste en explotación sexual, sino que muchas legislaciones de la región contemplan otras manifestaciones de trata como la explotación laboral, la extracción de órganos, la servidumbre doméstica, los matrimonios forzados y la adopción ilegal de niños con fines de explotación.

Por su parte, el Ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, dijo que, si bien todos los crímenes son conductas socialmente reprobables, "hay ciertos crímenes que pueden ser más que reprobables: son aborrecibles, son intolerables, son incomprensibles, son un asco". "En general, los crímenes contra los derechos humanos tienen esa dimensión", agregó. En esta línea de razonamiento, el Ministro Cardozo afirmó que uno de los crímenes que le indigna profundamente es el delito la trata de personas. "No importa si las víctimas son mujeres, hombres o niños", indicó, y añadió que la trata "niega la humanidad de la persona, por lo que nos repugna y nos hace preguntarnos cómo es posible que, en pleno siglo XXI, se pueda esclavizar a las personas".

Por su parte, la Directora del Departamento de Seguridad Pública de la OEA, Paulina Duarte, destacó que uno de los logros más significativos del segundo Plan de Trabajo aprobado consiste en la creación de indicadores para permitir la medición. "Hay países más avanzados, como Brasil, que tienen un plan nacional transversal, que involucra a la sociedad civil" y qué incluye datos específicos, señaló. "Aun así, cualquier número relacionado con este asunto todavía es algo nebuloso", puntualizó Duarte, quien fue la encargada de presentar el informe de la Secretaría General de la OEA sobre sus actividades más recientes relacionadas con esta área.

En tanto, Paul Abram, Secretario Nacional de Justicia de Brasil, quien presidió la reunión de dos días realizado en el Palacio Itamaraty, sede de la cancillería brasileña, expresó que la lucha contra la trata debe tener en cuenta la asociación de grupos criminales con el sector privado, al tiempo que debe haber un "compromiso de no deportación de las víctimas y el reconocimiento de la necesidad de no construir políticas migratorias restrictivas". 

La galería de fotos del evento está disponible aquí.

Para más información, visite la Web de la OEA en www.oas.org

Claudia Quintero

Comunicación Digital-Producción Multimedia



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