El alto precio que pagan las mujeres colombianas en zonas de conflicto



Informe Mundial de Población dice que en situaciones humanitarias críticas ellas se llevan lo peor. En zonas con conflicto armado en el país, las niñas, las adolescentes y las mujeres están pagando un precio muy alto: a diferencia de las colombianas que viven en contextos distintos,ellas están más expuestas a coacción y violencia de todo tipo, a abuso sexual, a embarazos tempranos y a la imposibilidad de acceder a servicios de protección y de salud que las asistan durante la gestación y el parto. Esta es una de las principales conclusiones que sobre la situación de esta población en Colombia trae el informe 'Estado de la Población Mundial 2015: un refugio en la tormenta', del Fondo de Población de las Naciones Unidas, que será presentado hoy en Bogotá. Según Jorge Parra, representante del Fondo para Colombia, el tema central de este informe anual son los impactos que las crisis humanitarias generadas por conflictos, desplazamiento forzado y desastres naturales generan en las mujeres, las adolescentes y las niñas de todo el mundo, "y que muchas veces no se visibilizan", dijo. El reporte incluyó el análisis de este aspecto en 406 municipios colombianos afectados por la violencia armada (el 36,1 por ciento del total nacional) y tuvo en cuenta el contexto humanitario. De hecho, Parra pidió no perder de vista que en 50 años de conflicto, el país ha acumulado siete millones de desplazados internos, que han sufrido toda clase de precariedades y vulneraciones.

Cuando el caos reina

Parra señaló que en situaciones humanitarias críticas la estructura social se resquebraja. Las entidades que deben proveer protección y seguridad a las personas, y entre ellas a las mujeres, se debilitan o desaparecen, dejándolas expuestas. Para el caso colombiano, los investigadores del Fondo detectaron tres factores graves que las afectan: el embarazo adolescente, la mortalidad materna y la violencia sexual. "Nos preocupa –señaló Parra– la alta tasa de embarazos y partos de niñas entre 10 y 14 años. Hemos analizado comparativamente la fecundidad a esas edades y encontramos que esta es tres veces mayor en las zonas de conflicto, con un agravante: tras cada embarazo de estos hay un abuso sexual, que muchas veces no se denuncia". De acuerdo con el informe, la tasa de denuncias de delitos sexuales en estos municipios es de la mitad de las que se presentan en otras regiones. El miedo y la falta de sanción social y de autoridad oficial están tras este fenómeno.Detrás del drama de los abusos y los embarazos precoces se oculta uno más: la mortalidad materna. "Mientras la tasa nacional es de 54,6 muertes de mujeres por cada 100.000 nacidos vivos, en los municipios analizados esta se duplica, pues es de 108,9 por cada 100.000", explicó Parra. Según el informe, esto ocurre porque en estas zonas hay problemas de acceso a los servicios de salud, "y ante una emergencia obstétrica, la posibilidad de que una mujer en embarazo muera es muy alta".El representante del Fondo en Colombia destacó el hecho de que el país tiene una legislación avanzada en materia de garantía de derechos para las mujeres: "Si midiéramos la situación nacional solo por eso, estaríamos en el mejor de los mundos, pero no es así, el problema es la aplicabilidad de las normas y derechos", señaló Parra, quien ve con buenos ojos la posibilidad de que se concluya con éxito el proceso de paz. "Eso, sin duda, mejoraría las cosas", afirmó.

Fuente original El Tiempo /JUSTICIA


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Angie Lizeth Vargas

Comunicadora Social Universidad de Quilmes
Defensora dd.hh
Asesora de Comunicaciones
Corporación Anne Frank


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